Pisa como inspiración

La torre inclinada de Pisa es uno de los símbolos más inconfundibles del mundo. Cualquier persona, niño o adulto, europeo, asiático, américano o habitante de Epsilon-82392 reconoce la figura de la torre que cuenta (falsamente) la leyenda que Galileo usó para hacer un experimento sobre la gravedad. Pero, ¿es la torre de Pisa la única torre inclinada del mundo? Hoy vamos a ver que no, que hay otras torres por ahí con el mismo problema - e incluso alguna más inclinada que el campanario de la Catedral de la ciudad toscana.

Las dos torres de Bolonia



No hay que irse muy lejos para encontrar un ejemplo de torres inclinadas como la de Galileo: en Bolonia, a escasas dos horas de Pisa, tenemos no una sino ¡dos! torres inclinadas, una al lado de la otra. Y una de ellas rivalizando en inclinación con la de Pisa: mientras la torre más alta, la torre Asinelli, tiene una inclinación de 1,3 metros, la más baja (y famosa), la torre Garisenda, que incluso apareció en la Divina Comedia, tiene una inclinación de 3,22 metros con respecto a la vertical contra los 3,96 de la torre de Pisa. Ambas torres son anteriores al Campanile de Pisa y, en el caso de la Garisenda, se tuvo que "recortar" de los 60 metros iniciales a los actuales 48 por temor a que acabara cayendo, dado que el terreno cedía cada vez más.

La torre de la iglesia de Suurhusen



Esta torre se lleva el honor de ser la torre inclinada de forma espontánea más inclinada del mundo, con una inclinación de 5,19 metros sobre la vertical. Fue construida en el siglo XIII en Suurhusen, un pueblo del norte de Alemania, cerca de la frontera con Holanda.

La torre de Bad Frankenhausen



La torre de la iglesia de la pequeña villa de Bad Frankenhausen, una ciudad balneario en pleno centro de Alemania, ostenta el segundo puesto en el listado de inclinaciones. Y lo curioso es que ha superado a la torre de Pisa: fue construida con posterioridad (en el siglo XVI) pero el hecho de cimentarla sobre un suelo basado principalmente en sal ha llevado a que la aceleración de su caída vaya aumentando con los años hasta superar al campanile toscano. Concretamente, 4,44 metros de inclinación, un altísimo riesgo de caída y un blanco en mente para los próximos años: superar a Suurhusen... si no se cae antes.

La descalificación de Dausenau



Un campo tan apasionante (?) como la inclinación de las torres no podría estar exento de polémica: en Dausenau, Alemania, existe una torre de una antigua muralla que está 0,03 grados más inclinada que la torre de Suurhusen. No obstante, la entidad que controla la entrada o no de los récords mundiales Guiness no aceptó la entrada del récord al indicar que se trata de una ruina y no de una torre. Los habitantes de Dausenau, no obstante, siguen diciendo que su torre es la más inclinada, y de ahí no los vais a sacar.

El Big Ben



Sí, jóvenes castores, el Big Ben, el de Londres, ese, sí. El Big Ben (oficialmente Elizabeth Tower desde el jubileo de la reina en 2012) está inclinado. Poca cosa, unos 0,3º, pero ya es apreciable a la vista. Y todo se debe a la excavación y expansión del metro de la Jubilee Line y la estación de Westminster. Ojo ahí.

La pagoda de la Colina del Tigre



A veces en Europa nos creemos el ombligo del mundo, y no, en otros sitios también han construido torres mal. Además de la malograda torre del minarete de la mezquita de Mosul (destruida por ISIS en 2017), un gran ejemplo de torre inclinada en Asia lo tenemos en la ciudad de Suzhou, en la China Oriental. Está inclinada 3 grados sobre la vertical, y lo más curioso es que es la más antigua de todas las nombradas: fue construida en el año 963.

La nuestra: La Torre Nueva de Zaragoza

En España, en el siglo XIX y a principios del siglo XX se hicieron muchas cosas mal. Bueno, ESPECIALMENTE mal. Para el estándar español, quiero decir. Creo que nos entendemos. En Zaragoza existía una torre de estilo mudéjar construida en el siglo XVI que se había convertido en símbolo de la ciudad. Una torre con 3º de inclinación sobre la vertical, que en la época rivalizaba con la misma torre de Pisa. Hasta que a finales del siglo XIX el ayuntamiento de la ciudad, con la firme oposición de intelectuales y zaragozanos, y sin ningún tipo de informe que lo asegurara, decidió demolerla sin más por el riesgo de caída. 



La torre estaba inclinada debido a la diferencia de tensión entre la base y la parte alta, dado que se construyó una parte más rápida que la otra. Hoy en día, en la plaza de San Felipe, donde se encontraba, podemos ver su silueta en el suelo y la estatua de un joven sentado contemplándola, como si todavía estuviera allí.



¿Conocías todos estos ejemplos de torres inclinadas? ¿Conoces algún ejemplo de torre moderna que esté inclinada, aunque sea expresamente? Estoy seguro que sí, y de hecho un par de ejemplos los tenemos en la capital de España. ¿Sabes cuál es la torre más inclinada de forma no espontánea del mundo? ¡Coméntanoslo en Facebook!
 

Sé el primero en dejar un comentario...

Nota: ¡El código HTML no será interpretado!
* Campos obligatorios