Los Juegos más revolucionarios de la década

¿Qué es un juego revolucionario? Te presentamos una selección de aquellos que han aportado algo nuevo en la década de los 10.

Al hilo del anterior post, en el que hablábamos de los juegos que habían marcado la década, algunos alumnos nos comentaban qué significaba eso de “marcar una década”. Hablamos de provocar cambios y modificaciones en estándares de la industria, pero no tanto el aportar algo nuevo o revolucionario. Y de ahí, propusimos hablar en el siguiente post sobre juegos revolucionarios de los últimos 10 años. Y aquí estamos.


Undertale















Uno de los que se quedó fuera del anterior ranking y que podía haber estado allí perfectamente. Undertale es un juego desarrollado por una sola persona en la que no tenemos una manera correcta de pasarnos el juego.
Podemos completarlo matando a todo el mundo, podemos completarlo matando de vez en cuando… o podemos completarlo haciendo gala del amor y la comprensión.
Pero nadie te lo dice.


Papers, please
Papers, please es otro one-man-game, como Undertale, en el que se nos pone en la piel de un empleado de aduanas de una república totalitaria. Nuestro papel será dejar pasar o no a las personas dependiendo de si cumplen las condiciones para pasar o no. Así a priori no parece una idea revolucionaria pero Papers, please nos demuestra cómo una idea simple y aburrida puede convertirse en un juego genial y un candidato serio a uno de los juegos de la década.


Super Meat Boy
Rozando el palo, porque salió en 2010, pero entra y bien que entra. Super Meat Boy es una revolución en los juegos de plataforma basado en dos premisas perfectamente interrelacionadas: una dificultad infernal y la eliminación de un elemento base en los plataformas (o al menos hasta ese momento) como son las vidas. En Super Meat Boy no tienes vidas pero el juego te recordará al finalizarlo cuántas veces has muerto por el camino.


The Witness
Imagina un juego de hacer sudokus. Una y otra vez. Apasionante ¿verdad? Pues The Witness es… algo así.  Desarrollado por Jonathan Blow, en The Witness se nos deja en una isla sin nada más que hacer que resolver puzles. La gracia es que se nos da muy poca o ninguna información para resolverlos, con lo que en cada uno tenemos esa sensación de epifanía, de eureka, que nos segrega un poco de dopamina para disfrutar de la experiencia.


What Remains of Edith Finch
What Remains of  Edith Finch es una obra maestra de la narrativa difusa y con pinceladas, en la que se nos cuenta la triste historia de la familia de Edith mientras visita la antigua casa  familiar. Un walking simulator en realidad, pues vamos desarrollando la historia sola, poniéndonos en la piel de cada miembro de la familia… llegando incluso a tomar parte en una de las historias más tristes que hemos jugado en un videojuego. Sin spoilers, pero los que lo hayan jugado nunca olvidarán la parte de la bañera. Y sin decirte, en realidad, nada.


The Stanley Parable
The Stanley Parable es un escoge tu propia aventura. Pese a que el juego inicia con una voz en off que nos va explicando la historia de Stanley, y que inicialmente, seguiremos, pronto nos daremos cuenta de que el narrador no nos controla y que somos nosotros los que  controlamos nuestra propia vida. Así pues empezaremos tomando el pasillo de la derecha… Y hasta donde nos lleven nuestros pies.


Stardew Valley
Jerry Seinfield siempre decía que su serie, “Seinfield”, era una serie que iba sobre absolutamente nada. Pues bien, Stardew Valley, otra obra en solitario (esta vez de Eric Barone) es exactamente igual: heredamos una granja antigua y en ruinas y es nuestra decisión lo que queremos hacer, porque el juego va de nada. Cultivarla, visitar el pueblo y rondar a una muchacha o a un muchacho, o explorar las  cuevas y pelearnos con monstruos, o incluso limpiar el río. A quién le importa en realidad.

 
Return of the Obra Dinn
Lucas Pope, creador de Papers, please, volvió en 2018 con Return of the Obra Dinn, un juego en el que se nos pone en la piel de un inspector de la East India Company que debe resolver el misterio de un barco perdido durante 5 años, el Obra Dinn, que de repente reaparece con toda la tripulación muerta. Mediante un dispositivo, nos pondremos en la piel de la persona que murió en el momento de su muerte, y deberemos descubrir qué ocurrió con cada uno.

Con esto terminamos nuestra lista. ¿Qué os parece? ¿Qué nos hemos dejado? ¿Habéis jugado a todos? Como habéis visto, algunos de estos juegos fueron desarrollados por una sola persona y han sido éxitos de ventas y crítica. Algo tenían en común todos ellos: cambiaron algo, fueron revolucionarios y fueron premiados por ello. ¡Tú también puedes hacerlo con alguno de nuestros másters o cursos de videojuegos


 
 

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