La guillotina gigante de París

La Torre Eiffel. El símbolo de París y de Francia entera. Eso que se ve en las ventanas de todas las casas de París que aparecen en las películas. Una maravilla arquitectónica del siglo XIX. Pero ¿sabías que su destino podría haber sido completamente diferente?

En 1888 se celebraba la primera (de las 2) exposiciones universales en Barcelona, lo que hoy conocemos como Expo. En aquellos años era un evento realmente mundial, similar a lo que hoy podrían ser los Juegos Olímpicos, y todos los países se ponían sus mejores galas para mostrar ante el mundo lo que tenían que ofrecer. Y las ciudades que tenían la suerte de ser escogidas como sede lo tomaban como la oportunidad perfecta para reformar parte de su paisaje o directamente remodelar zonas enteras.



Una de las mayores leyendas urbanas que andan por el Internet patrio es el hecho de que Gustav Eiffel había pensado en su mole de 300 metros para la ciudad de Barcelona. Una buena historia que contar de vez en cuando, y de cómo las incompetentes autoridades rechazaron el proyecto por ser “demasiado alto”, y de cómo en su lugar pusieron el actual Arc del Triomf (que dicho sea de paso, es feíllo, por decirlo de manera suave). Una buena historia si no fuera porque no hay prueba alguna de que fuera así y, de hecho, los datos atestiguan lo contrario. Eiffel propuso su torre a París en 1885, antes de que Barcelona fuera designada. 

Lo que sí pasó con la torre es que después de la Exposición de 1889, debería haber sido derribada. De hecho, inicialmente los parisinos dieron la bienvenida al hoy símbolo de la Cité des Lumières con espanto e indignación ante tal afrenta paisajística. Pero cuando la Exposición había pasado, a los parisinos ya les parecía menos espantosa y propusieron quedársela durante 20 años más. Algo parecido a lo que pasa ahora con los edificios de Calatrava, y quién sabe si de aquí 50 años serán símbolo de sus ciudades, aunque se caigan a trozos.



Y hasta hoy. Lo que sí es menos conocido es que una de las ideas alternativas fue la creación de una guillotina gigante para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. Habría molado, ¿eh? A veces, el ser humano es maravilloso.

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